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Pinche’s Salsas transporta sus ingredientes desde el centro de la República Mexicana, trayendo el Chile Serrano de las regiones montañosas de puebla, el Chile de Árbol principalmente de las regiones Altiplano Norte de Chihuahua y Nuevo León y en el altiplano de Nayarit, y la producción de nuestro Chile Chipotle en el estado de Chihuahua.
Una vez que los chiles llegan a la Ciudad de El Paso, el Chile se limpia y se asa en parrilla en hornos de barro con leña de mezquite.
Our Heritage
La historia inicia en Chihuahua, México en 1808 y con Francisco Quiñones quien era un humilde campesino con buen sazón y grandes aspiraciones, el soñaba en convertirse algún día en un gran Chef internacional para preparar platillos mexicanos en todo el mundo. Tanto era su empeño por demostrar lo que sabía hacer en la cocina que se convirtió en el pinche (o ayudante de cocina) de varias haciendas del norte de la república mexicana pero su verdadero talento eran sus Salsas, pero para su desgracia los cocineros de esas haciendas se llevaban todo el crédito y nunca ascendió de puesto.
Francisco Quiñones indignado por tantas injusticias culinarias, decidió dejar la formalidad y unirse a las filas revolucionarias como cocinero. Francisco sirvió Salsas con totopos en la histórica Convención Revolucionaria de 1914 en la ciudad de México, en donde se reunieron los Generales Zapata y Villa. Fue entonces que el General Francisco Villa lo nombró Jefe de Pinches (Chef principal) de la División del Norte.
Todos hablaban maravillas de las Salsas de Francisco “El Pinche” Quiñones. Hasta crearon rumores que decían que además de ser muy sabrosas, tenían propiedades afrodisíacas, además aumentaban la valentía en la batalla. Por esto decían que los Dorados de Villa le echaban mucha salsa a sus tacos que hasta invadieron Columbus, Nuevo México.
Se dice que “El Pinche” se fue a la sierra de Chihuahua con una Adelita que conoció por ahí, y por un tiempo no se supo más nada de él ni que fue de sus salsas, hasta que en el año 2010, Flavia Quiñones la Bisnieta del Legendario Francisco Quiñones, encontró el libro de recetas de las Salsas en un cuarto secreto de una hacienda abandonada que fue propiedad de Francisco. Y supo que ella tendría la misión de dar a conocer el legado de “El Pinche”.
